jueves, 2 de enero de 2014

Stephanie Meyer


Crepúsculo

Cuando Isabella Swan se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington en la que nunca deja de llover, piensa que es lo más aburrido que le podía haber ocurrido en la vida. Pero su vida da un giro excitante y aterrador una vez que se encuentra con el misterioso y seductor Edward Cullen. Hasta ese momento, Edward se las ha arreglado para mantener en secreto su identidad vampírica, pero ahora nadie se encuentra a salvo, y sobre todo Isabella, la persona a quien más quiere Edward...








Luna Nueva

Para Bella Swan, hay una cosa más importante que su propia vida: Edward Cullen. Pero enamorarse de un vampiro es más peligroso de lo que Bella nunca podría haber imaginado. Edward ya ha rescatado a Bella de las garras de un diabólico vampiro, pero ahora, a medida que su arriesgada relación amenaza todo lo que es cercano y querido para ellos, se dan cuenta de que sus problemas puede que sólo estén empezando...









Eclipse

Después de Crepúsculo y Luna Nueva llega por fin Eclipse, la tan esperada continuación de esta saga de vampiros destinada a convertirse en un clásico del género. Bella se encuentra de nuevo en peligro: una serie de misteriosos asesinatos está sembrando el pánico en la localidad y hay un ser maligno tras ella, sediento de venganza. Además, tendrá que elegir entre su amor por Edward y su amistad con Jacob, consciente de que su decisión podrá desencadenar definitivamente la guerra entre vampiros y hombres lobo. Mientras, se va acercando su graduación y tendrá una decisión más que tomar: vida o muerte. Pero ¿cuál es cuál?





Amanecer

«No tengas miedo», le susurré. «Somos como una sola persona». De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a la duda. Me rodeó con los brazos, me estrechó contra él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia. «Para siempre» concluyó... Así comenzó la historia de amor más adictiva de todos los tiempos.








miércoles, 1 de enero de 2014

Jillian Dodd

That Boy

Allí está Danny. Danny es el chico de oro en todos los sentidos. Tiene ojos azules de ensueño y cabello rubio que siempre se ve perfecto, incluso cuando está despeinado por el aire o aplastado en un casco de fútbol americano. Él es el chico del que todas las chicas se enamoran. El chico con el cual me meto en problemas, con el que discuto, el guapo mariscal de campo que ninguna chica puede resistir, ni siquiera yo. Estar con Danny es como estar en una aventura. Él tiene una sonrisa brillante y contagiosa y unos abdominales para morir. Él es prácticamente irresistible.



Igualmente fascinante es Phillip. El adorable y dulce de Phillip, a quien conozco desde que nací. Phillip tiene el pelo oscuro, una sonrisa perfecta, ojos marrones y la voz más sexy que he escuchado. Él es el chico con el que hablo todas las noches antes de irme a dormir. El chico que me rescata, el que puede leer mi mente, el que siempre está ahí para mí, el chico que me mantiene alejada de problemas, el chico que irritantemente cada vez se pone más guapo, y cuyos fuertes brazos siempre parecen encontrar su camino a mi alrededor. Y cuando me da esa sonrisa, es imposible decir no.



Un chico me dará mi primer beso.
Un chico me enseñará a besar.
Un chico me llevará al baile de graduación.
Y, finalmente, un chico me pedirá que me case con él.
Ambos serán mis mejores amigos.
Pero sólo uno de ellos será el chico del que me enamoraré.
Sólo uno de ellos es Ese Chico.




That Wedding:



El anillo de compromiso en mi dedo refleja mi felicidad.
Me siento tan brillante, reluciente y llena de promesa, porque sé absolutamente que él es ese chico.
El chico con quien quiero casarme. Mi príncipe. Mi felices para siempre.
Pero entonces, nuestro pastor empieza a cuestionar un montón de preguntas.
Sus padres dicen que no he abordado mi pasado.
Tengo sueños espantosos sobre desastres de la boda.
No puedo encontrar el vestido perfecto.
Tengo que manipularlo para salirme con la mía.
Un antiguo novio me pide huir con él.
Mi mejor amigo dice que voy arruinarlo todo.
Y para siempre comienza a sonar como un largo tiempo.
Lo que totalmente me asusta y me hace cuestionar todo lo que sé.
¿Deben los mejores amigos casarse?
¿Mi pasado afectará nuestra relación?
¿Son mis horripilantes sueños una advertencia?
¿Alguna vez encontraré un vestido?
¿Podría su sensualidad estar nublando mi juicio?
¿Arruinaré todo?
¿O es sólo un caso de pies fríos?
Y entonces tengo que decidir. ¿Estoy dispuesta a renunciar al amor verdadero para siempre, o voy a escuchar a mi corazón y casarme con él?


Dreamers and Books

Yo hago lo que Ud. no hace y Ud. hace lo que yo no hago, JUNTOS podemos hacer grandes cosas

Prom and Prejudice

Prom and Prejudice




Después de las vacaciones de invierno, las chicas de la prestigiosa Academia de Longbourn se obsesionan con el baile de graduación. Lizzie Bennet, quien asiste a Longbourn con una beca, no está interesada en vestidos de diseñador y zapatos caros, pero su mejor amiga, Jane, podría estarlo—sobre todo ahora que Charles Bingley está de regreso después de un semestre en Londres.
Lizzie está feliz con el romance incipiente de su amiga, pero menos impresionada por el amigo de Charles, Will Darcy, quién es presumido y pretencioso. Darcy no parece no llevarse bien con Lizzie, por lo que ella asume es porque su familia no tiene dinero. Claramente, Will Darcy es un idiota pomposo— ¿entonces por qué Lizzie se siente atraída a él? ¿Podrán el orgullo de Lizzie y el prejuicio de Will mantenerlos separados? ¿O son una pareja más para el baile de graduación?




Trilogía "El Amor más allá del tiempo"

Zafiro:

Gwen está hecha un lío… Gideon, su “compañero” de viajes en el tiempo la está volviendo completamente loca: tan pronto la besa apasionadamente como la ignora con desdén. Y es que nadie dijo que el amor a través del tiempo fuera una empresa fácil, ni mucho menos. Por suerte, Gwen tiene a su mejor amiga Leslie, a James, el fantasma del instituto, y a Xemenius, una gárgola bastante irreverente, para que le echen una mano en sus altibajos amorosos. Ah, y en lo de comportarse como la ahijada de un marqués o un duque del siglo XVIII… Porque desde que se ha convertido en la última viajera en el tiempo parece que estos son sus planes: asistir a una soirée en el año 1782, salvar el mundo y, sobre todo, no dar el cante. Así que ahora su vida consiste en aprender a bailar el minué (que no es nada sencillo) mientras decide lo que siente por el chico de sus sueños (que tampoco lo es).



                                         Esmeralda:


¿No podríamos seguir siendo amigos?» Seguro que muere un hada cada vez que en algún lugar del mundo se pronuncia esta pregunta. Pero el perfectísimo Gideon de Villiers -a quien Xemerius prefiere llamar «el innombrable»- no tiene suficiente sensibilidad ni para pensar en las hadas ni para dejar de pisotear mi corazoncito. Si no fuera porque cuando le miro se me corta la respiración y me tiemblan las piernas, le hubiese soltado un bofetón que le habría mandado directo al siglo XIX sin necesidad de cronógrafo... Aunque, en lugar de hacer eso, solo le fulminé con la mirada y me alejé. Al fin y al cabo, éramos los dos últimos viajeros en el tiempo y en pocas horas saltaríamos juntos a 1782 con una misión a vida o muerte.





Rubí


Gwen, una chica londinense de 16 años, acaba de descubrir que es portadora de un misterioso gen que le permite viajar en el tiempo... Cruza las fronteras y encuentra el amor verdadero.

Como cualquier otro día, regresé pronto a casa al salir del instituto. Mi tía se había quedado sin sus dulces favoritos y me ofrecí para ir a la tienda a comprar más. Pero en el camino empecé a sentir algo muy extraño: las piernas me temblaban y tuve una sensación rara en el estómago. De repente, la calle desapareció ante mis ojos. Poco después reapareció, pero muchas cosas eran diferentes. Había vuelto al pasado. Me llamo Gwen y soy la última viajera en el tiempo. Así empieza la aventura de mi vida.



Una historia que la recomiendo al 100% está llena de aventuras, enredos,celos y  romance. Adictiva e irreverente, te mantiene interesado hasta el final.